La
perfecta casada
Tuve que leer un ensayo de Fray
Luis de León, monumento de titanio de
la poesía española. Se llama La perfecta
casada, y es un caso raro en el mercado editorial. Un texto considerado
menor dentro de la obra, reeditado innumerables veces.
Después de leerlo sentí que había
encontrado las fuentes de alguna cosa, una referencia histórica para ver el presente
de otra forma.
Intercambié correos con el
licenciado Furch. A través de él supe que hasta entrado el siglo veinte era
común encontrar La perfecta casada en
los estantes de muchos hogares de España y Latinoamérica, y que era un regalo
habitual entre mujeres.
A una semana del 8 de marzo, con
todo el morbo que me caracteriza, transcribo algunos parrafillos.
¿Por qué les dió a
las mujeres Dios las fuerzas flacas, y los miembros muelles, sino porque los
crió, no por ser postas, sino para estar en su rincón asentadas? (...) Y pues
no las dotó Dios ni del ingenio que piden los negocios mayores, ni de fuerzas
las que son menester para la guerra y el campo, mídanse con lo que
son y conténtense con lo que es de su suerte, y entiendan en su casa
y anden en ella, pues las hizo Dios para ella sola.
Impresionante lo de miembros muelles.
Se desenfrenan más
que los hombres y pasan la raya mucho más y no tiene tasa ni fin su apetito. Y
si comienzan a destemplarse, se destemplan sin término, y son como un pozo sin
suelo, que nada les basta, y como una carcoma, que de continuo roe, y como una
llama encubierta, que se enciende sin sentir por la casa y por la hacienda,
hasta que la consume. (...) si dan en golosear, toda la vida es el almuerzo y
la merienda, y la huerta y la comadre, y el día bueno; y, si dan en galas, pasa
el negocio de pasión y llega a increíble desatino y locura, porque hoy un vestido
y mañana otro, y cada fiesta con el suyo; y lo que hoy hacen, mañana lo
deshacen, y cuanto ven, tanto se les antoja. (...) y todo nuevo, y todo
reciente, y todo hecho de ayer, para vestirlo hoy y arrojarlo mañana.
Si
comienzan a destemplarse.
Si
dan en golosear.
Y pues no
las dotó Dios ni del ingenio que piden los negocios mayores, ni de fuerzas las
que son menester para la guerra y el campo, mídanse con lo que son y
conténtense con lo que es de su suerte, y entiendan en su casa y anden en ella,
pues las hizo Dios para ella sola.
Los chinos, en
nasciendo, les tuercen a las niñas los pies, por que cuando sean mujeres no los
tengan para salir fuera, y porque, para andar en su casa, aquellos torcidos les
bastan. Como son los hombres para lo público, así las mujeres para el
encerramiento; y como es de los hombres el hablar y el salir a la luz, así
dellas el encerrarse y encubrirse.
Y un último consejito,
tal vez el más importante.
Por más áspero y de
más fieras condiciones que el marido sea, es necesario que la mujer le soporte
y que no consienta por ninguna ocasión que se divida la paz. ¡Oh, que es un
verdugo! ¡Pero es tu marido! ¡Es un beodo! Pero el ñudo matrimonial le hizo
contigo uno. ¡Un áspero, un desapacible! Pero miembro tuyo ya, y miembro el más
principal. (...) naturaleza y estado pone obligación en la casada, como
decimos, de mirar por su casa y de alegrar y de cuidar continuamente a su
marido, de la cual ninguna mala condición dél la desobliga.
Por supuesto esto da
la medida de ciertos avances que no pueden negarse. También se encuadra dentro
de la lógica del todos los avances de la humanidad, que llegan a un porcentaje
minoritario de la población.
Y después Fray Luis
sigue siendo un gran poeta, uno de los más sobrios, sabios y equilibrados
poetas de la lengua. A mí siempre me gustó esa cosa de sincronizar el ascetismo
temático y el formal. Como todos saben tengo una gran tendencia al ascetismo.
Del primer libro de
sus Obras poéticas, termino el post
con el principio de una lira técnicamente perfecta, tres heptasílabos A y dos
endecasílabos B, dispuestos ABAAB.
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;...
la del que huye del mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;...
Música austríaca, 4000 reproducciones en
you tube. De nada.